Mi vida parte I

Con todo este cambio que mi vida ha sufrido estos meses he sentido la necesidad de abrir el baúl de mis recuerdos. La verdad mi familia es la más imperfecta que conozco, mis hermanas y yo hemos crecido bajo un montón de situaciones anormales para niños normales, por lo tanto es muy difícil que sea una persona normal.
Bueno, lo primero que quiero contar es mi lado mas grande, me refiero a lo que debería llamarse MADURO, mi lado MADRE.
Quedé embarazada un 31 de marzo. Siempre he escuchado que una mujer sabe cuando está embarazada y el sexo del hijo que espera, bueno, es cierto, yo lo supe desde el principio. Bueno, desde el primer día lo supe, aunque me tomó unos 4 meses poder aceptarlo. Tenía 17 años, estaba en último año de enseñanza media, secundaria. Había empezado una relación seria y estable con un chico del mismo curso en que yo estaba, unos 8 meses antes. Bueno, el periodo de adolescencia fue un proceso difícil para mi, muy solo, así es que creo que era de esperar que quedara embarazada, pedía a gritos ayuda, compañía, apoyo, y creí encontrarlo en ese chico, que era un mes menor que yo.
Cuando confirmé lo de mi embarazo me quería morir, la causa principal, mis padres. Nunca pensé en mi, en lo que eso significaba, en la magnitud de lo que estaba ocurriendo. Para mi el problema eran simplemente mis padres, es un tema muy largo que más adelante contaré. Oculté mi embarazo hasta el séptimo mes, bueno, generalmente son las madres más cercanas a las niñas, y mi gran temor era que ella se diera cuenta de mis cambios, no engordé, no comía, estaba todo el día en el colegio, y me las ingeniaba para que ella no se diera cuenta que no me llegaba mi periodo. Fue mi padre el que se dio cuenta de mis cambios, yo nunca fui muy delgada pero tampoco era gorda. Me preocupaba de todo lo que comía, de hacer ejercicios regularmente, y esos hábitos no cambiaron, pero él se dio cuenta y tuve que contarles. Ya casi terminando el año escolar y a un mes de tener que nacer el bebé ya no tenían nada que hacer, solo procurar que me vieran médicos y tuviera los cuidados necesarios.
Si es que existe un Dios, fue a causa de él que mi bebé nunca tuvo un problema. Para mí es el destino, y por razones muy poderosas que la puso en mi camino. Si no fuera por ella no sé qué sería de mi vida en este mundo.
Con la llegada de ese chico a mi vida llegaron muchas más cosas, cariños, afectos, sentimientos, drogas y demás. Fue ella, mi ángel quien me hizo salir de todo eso, primero obligadamente y luego concientemente. A los tres o cuatro meses de embarazo dejé de fumar tabaco, drogas, alcohol y esas cosas. Alos ocho meses ni ella no yo habíamos tenido ningún problema de salud. Su único inconveniente fue al nacer, su tamaño. Era una ratoncita, pesaba dos kilos y medio y medía 47 cms, a las 39 semanas de vida.
Debo reconocer que al principio si pensé en abortar, pero mi novio no lo permitió, y yo me sentía enamorada y vi la llegada de nuestra hija como una prueba de amor. El me apoyó en todo lo que pudo, tal vez no como pareja, pero si como padre. Nuestra relación, ahora que la veo desde otro ángulo, nunca fue sana, pero si o quise mucho.
Desde entonces ella ha sido mi luz, hace ya tres años que vivo fuera, estudiando y trabajando, siento que no he avanzado, pero no es momento de rendirse. Haber estado con ella sus primeros años de vida ha sido algo impagable, somos muy apegadas y es realmente parte de mi, ella es el tesoro más grande que tengo, mi fuerza y es increíble, pero su apoyo es lo que me mueve, es capaz de hacer cualquier cosa por mi, la adoro. En este momento, a pesar de que hay muchas cosas que no he conseguido me siento en momentos feliz, la tengo a ella y a mi novio, que son pilares fundamentales, lo demás es externo, no debo ser tan mal agradecida con la vida, en este momento el destino tiene algo nuevo para mi, lo sé, pero aun no lo he descubierto. Será con calme.
Besos a todas y disculpen la molestia de tener tanto que leer.